Gorka Aranegui, Director General de Grupo Eibar: Falta de Suelo y Burocracia. Los Grandes Obstáculos de la vivienda en Euskadi.
La demanda de vivienda en Euskadi está en su punto más alto, pero la oferta no logra mantenerse al mismo ritmo. Según datos de Eudel , para cubrir las necesidades habitacionales actuales, sería necesario duplicar la construcción de viviendas en la región. Sin embargo, los constructores y promotores inmobiliarios enfrentan una serie de obstáculos que dificultan el desarrollo de nuevos proyectos.
En un reciente análisis, Gorka Aranegui, director general de Grupo Eibar, expone las principales dificultades del sector, señalando dos problemas fundamentales: la falta de suelo urbanizable y la excesiva burocracia en los trámites de construcción.
La escasez de suelo: el mayor desafío para la construcción
Uno de los principales problemas para el sector inmobiliario en Euskadi es la disponibilidad de suelo. Según los constructores, encontrar terrenos urbanizables es cada vez más complicado y costoso. Esto impide que se desarrollen suficientes proyectos de obra nueva para cubrir la creciente demanda de vivienda.
Además, una vez que se consigue suelo apto para la construcción, el proceso para comenzar las obras es largo y complejo. Desde que un ayuntamiento decide iniciar un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) hasta que se coloca la primera grúa en el terreno, pueden pasar entre 10 y 15 años. Esta lentitud en la gestión impide que el mercado reaccione con agilidad a las necesidades habitacionales de la población.
Comparación con la década de los 90: menos viviendas construidas
Los datos históricos muestran la magnitud del problema. En la década de los 90, en el territorio de Gipuzkoa, se construían unas 3.500 viviendas de obra nueva al año. Sin embargo, en los últimos 10 años, la cifra ha caído drásticamente y actualmente no se alcanzan ni 1.500 viviendas anuales.
Esta falta de oferta no solo afecta a los compradores, sino que también genera un encarecimiento del mercado. Con menos viviendas disponibles, los precios se disparan y muchas familias tienen dificultades para acceder a una vivienda digna.
¿Es necesario flexibilizar la vivienda protegida?
Ante esta situación, el consejero de vivienda de Denis Itxaso ha propuesto una medida polémica: reducir el porcentaje obligatorio de vivienda protegida para facilitar la construcción. Actualmente, la exigencia de destinar el 75 % de las promociones a Vivienda de Protección Oficial (VPO) hace inviables muchos proyectos, lo que lleva a que no se construya nada.
Desde el sector promotor, consideran que es preferible bajar el porcentaje al 55 % y permitir la construcción de más viviendas en general, en lugar de mantener un requisito tan alto que frene la actividad. Como bien explican: “El 75 % de cero es cero”.
El sector exige medidas urgentes
La crisis de vivienda en Euskadi ha llegado a un punto crítico. La combinación de falta de suelo, burocracia excesiva y regulaciones poco flexibles ha frenado el desarrollo del sector inmobiliario.
Si no se toman medidas para agilizar la gestión del suelo y facilitar la construcción, la situación seguirá agravándose, afectando no solo a las promotoras y constructores, sino también a los ciudadanos que buscan acceder a una vivienda.
Mira el análisis completo de Gorka Aranegui en el siguiente video:
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